viernes, 6 de abril de 2012

Besos

Parecían salidos de un after. Se besaban caminando, sin parar, uno frente al otro. Ella iba de espaldas, subida sobre unos tacones tremendos. Él, de frente, incitaba. Con sus caricias me hicieron olvidar la aciaga ciudad que en estos días no reconozco. Se ha esfumado aquella Barcelona que me recibió a fines del 2001.
En la urbe del 2012, los políticos luchan por Eurovegas, la gente habla de cómo llegar a fin de mes, de desahucios, de la banca que permanentemente nos sigue robando a todos, de copiosos empresarios que se aprovechan de la crisis, de despidos. Y luego el eco de una machacona cantaleta: "el gobierno no quiere tomar estas medidas, pero no hay alternativas".
Mientras ella y él se siguen besando, ya lejanos, dejo de desvariar. Y vuelvo por fin a mi lectura. Amberes, Roberto Bolaño: "La mierda goteaba de las frases a la altura de los pechos, de tal manera que no puede seguir sentado y me aproximé a la barra".

No hay comentarios:

Publicar un comentario